Luis Ángel Sanz, El Mundo
«¡Rosa Díez, torturadora!»
(Publicado en UPyD, aquí)
La consejera de Educación, Lucía Figar,condenó los hechos y pidió al rector que tome medidas
Unos 200 estudiantes convocados por asociaciones de izquierda radical trataron ayer de silenciar la voz de la diputada Rosa Díez con abucheos, gritos, insultos, bombas fétidas y agresiones verbales.
La parlamentaria tuvo que escuchar en su cara calificativos como «torturadora», «fascista» o «españolista»; o leer a su paso pancartas que decían «Rosa Díez, víctima profesional, asesina legal». Pero también contó con el aplauso y el apoyo de unos 150 estudiantes que querían atender a sus palabras y defendían su libertad de expresión.
La conferencia de Díez estaba convocada en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid. Pero desde el día anterior, en páginas web radicales, como kaosenlared.net, hacían un llamamiento a recibir a la líder de Unión Progreso y Democracia (UPyD) «con una tarjeta roja». Finalmente, la convocatoria no tuvo demasiado éxito: fueron tantos los que la abuchearon como los que la apoyaron con sus aplausos.
La fuerte pero discreta presencia policial (los agentes iban de paisano) y también la actuación del decano de la Facultad, Heriberto Cairo, que cedió el micrófono a los radicales antes de la conferencia para que soltaran sus proclamas -que Díez escuchó- y se desahogaran, consiguieron que los ánimos no se caldearan.
Cuando ella empezó a hablar, sin embargo, los radicales optaron por irse y no escucharla. Se quedaron unos 150 estudiantes que querían seguir la conferencia y unos pocos que no pararon de proferir gritos aislados durante todo el acto.
Díez ha sufrido ya sucesos similares -y bastante más violentos- en la Autónoma de Barcelona y en la misma Complutense. Ayer, aguantó estoicamente para después hacer un llamamiento a «no ceder» ante los violentos y a «defender cada planteamiento con respeto y argumentos».