(Publicado en adn.es, aquí)
La diputada de UPyD en el Congreso Rosa Díez ha instado hoy a los ciudadanos a acabar con el bipartidismo para evitar que los jóvenes se vayan al exterior "con la maleta puesta y dos máster", para "defender la separación de poderes" y para "ganar la batalla contra la impunidad".
De esta forma se ha expresado en un debate callejero celebrado en la plaza Felipe II, junto a los candidatos del partido a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid, Luis de Velasco y David Ortega, el escritor Álvaro Pombo y el actor, Tony Cantó.
La parlamentaria de UPyD ha abogado por "romper el bipartidismo asfixiante", en el que cada uno de los grandes partidos "espera a que le toque su espacio de poder para hacer lo mismo en todo".
Ha planteado que no haya un partido político que en sus candidaturas ponga imputados y, en algunos casos, hasta condenados para que representen a los ciudadanos por considerar que dejar las instituciones en manos de corruptos es un "insulto" al electorado.
En UPyD "no habrá imputados", ha garantizado Díez, quien ha recordado que su formación lo ha aprobado en su Congreso y ha presentado esta semana una iniciativa legislativa con este objetivo en la Cámara Baja.
Sin embargo, ha indicado que el Gobierno ha guardado "silencio" sobre la propuesta de UPyD para no tener que debatirla y "retratarse en plena campaña", cuando los dos grandes partidos "están enredados en aparentar que uno es menos corrupto que otro".
El PSOE "ya ha demostrado que cuando le das la oportunidad no sólo incumple sus promesas, sino que hace lo que no iba a hacer", según Díez, quien ha subrayado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "pone el intermitente a la izquierda y gira a la derecha, mientras que la oposición dice que está a la derecha y representa a la izquierda".
Ha opinado que, gracias al PSOE y al PP, España tiene el modelo laboral "más injusto de Occidente", un sistema judicial "completamente dependiente" y la educación ha dejado de ser un "instrumento igualitario".
Díez ha reclamado que la educación vuelva a ser una competencia del Estado y no de las comunidades autónomas para evitar que se produzca una "generación perdida", tal y como ha alertado el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la alta tasa de paro de jóvenes españoles que supera el 40 por ciento.
También ha apostado por "pegar un repaso a la Constitución" para conseguir un modelo descentralizado políticamente en el que las comunidades autónomas tengan las mismas competencias con un Estado fuerte que garantice la igualdad de los españoles.
Ha defendido además una justicia "independiente y justa" para que pueda actuar de forma "rápida y eficaz" y se ha mostrado en contra de una justicia en la que los partidos "sigan metiendo mano en el Tribunal Constitucional y en el Consejo General del Poder Judicial".