Luis de Velasco (Publicado en República de las ideas, aquí)
La Unión Europea decidió hace meses crear el mecanismo que se ha denominado “Semestre Europeo”. Supone un ciclo que se prolonga seis meses durante los cuales el país miembro de turno somete a la Comisión su proyecto presupuestario así como programas económicos que buscan crecer y crear empleo respetando los equilibrios fundamentales. Examen primero y luego recomendaciones por parte de las autoridades comunitarias. En suma, un mecanismo de cooperación más estrecho que en el pasado, quizá un embrión de gobernanza económica europea.
Se acaban de dar a conocer las primeras conclusiones y recomendaciones de una parte de este examen referidas a nuestro país. Como han destacado medios de comunicación, la conclusión principal es que “Bruselas pone más deberes a España”, conclusión destacable por dos cosas. Una, porque un agente externo impone condiciones. Es cierto que ese agente no puede sancionar pero la sanción correspondería a las agencias de calificación y a los famosos mercados. Dos, esos nuevos deberes, que suponen en síntesis más austeridad, arrancan de lo poco creíble que es la previsión oficial de crecimiento del PIB español para este año. Previsión efectivamente poco creíble.
Pero aquí lo que nos interesa destacar es la existencia de ese denominado Semestre Europeo. Como es bien sabido, en nuestro caso la política económica se complica por la existencia del estado de las Autonomías, entidades que controlan una parte cada vez mayor del gasto total y que constituyen ya la principal incógnita y el mayor obstáculo para alcanzar los compromisos contraídos de déficit. La realidad demuestra que los mecanismos existentes hasta ahora, basados en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y los compromisos contraídos por las CCAA, no funcionan algo que ya se sabe perfectamente desde fuera de nuestro país. Hasta el gobierno chino lo sabe.
Entonces ¿por qué no establecer en casa entre el Gobierno de la nación y los autonómicos un mecanismo similar al de la UE, un “Semestre Español” que busque y asegure esos tres objetivos de estabilidad fiscal y financiera, cumplimiento de los compromisos externos y, al final, la salvaguarda del estado de bienestar?
Precisamente con ese fundamento, ese precedente europeo inmediato y esos objetivos y a la vista de que el actual sistema no funciona, Unión, Progreso y Democracia, UPyD, acaba de presentar en el Congreso una Proposición No de Ley (PNL). En la misma se especifica en detalle lo que se pretende y por qué se pretende. Es un texto perfectamente coherente con algo muy sencillo de entender: si hay un mecanismo de coordinación entre la UE y España (coordinación que incluye, no hay que engañarse, supervisión de una parte sobre la otra), lo sensato y coherente es que también haya un sistema semejante entre las partes (las CCAA) y el todo ya que ese todo, el Gobierno de la nación, es el que al final responde ante Bruselas y, más importante, recoge los vidrios rotos.
Esta PNL dará una buena oportunidad para retratarse a aquellos como el Gobierno y el PSOE, últimos responsables del tema, y a aquellos otros como el PP que ahora descubren desastres autonómicos pero sólo en aquellas CCAA que no gobiernan. También a los nacionalistas que siempre reivindican su papel responsable en “la gobernabilidad del país”.