- La diferencia de ingresos crece por quinto año consecutivo
- El paro y la crisis hacen mella en la brecha entre los más ricos y los más
pobres
Cristina Delgado / Amanda Mars Madrid (Publicado en El País, aquí)
Cola de parados ante una Oficina de Empleo en
Madrid / Carlos Rosillo
Siempre ha habido ricos y siempre ha habido pobres en España. Pero nunca en
los últimos años la distancia entre unos y otros fue tan grande. Ni la
diferencia de ingresos tan amplia. La tasa de paro ha hecho mella en los
ingresos de las familias. Más de 1,7 millones de hogares españoles, según la
última Encuesta de Población Activa, tiene a todos sus miembros en paro. Y solo
el 67% de los registrados en las oficinas de empleo reciben alguna ayuda o
prestación del Estado. Como resultado, España ocupa una de las posiciones más
preocupantes en las estadísticas que miden la desigualdad social y se ha
convertido, por primera vez, en el país de los Veintisiete con mayor distancia
entre las rentas altas y las bajas.
En España la brecha económica ha superado siempre la media de los socios del
euro, al menos desde que arrancan las series estadísticas de Eurostat, en 1995.
Pero se mantenía estable. Hasta que la crisis atacó con virulencia y la brecha
comenzó a crecer hace cinco años. El llamado coeficiente Gini, que mide la diferencia de
ingresos de un país, es una clara muestra de ese cambio. Si la estadística
arrojara un cero, significaría que en ese país hay una igualdad perfecta. El 100
sería la desigualdad más absoluta. España sacó en 2011 un 34. El nivel más alto
desde que hay registros.
De momento solo 16 países han facilitado sus datos para la estadística Gini
de 2011. Pero de entre los que lo han hecho, solo uno supera a España: Letonia,
con un 35,2. Cada vez más lejos queda Alemania, con el 29 (y donde además la
distancia de ingresos se ha reducido en los últimos años) o Noruega, con el
22,5.
Y no es esta la única estadística que muestra que la desigualdad está
creciendo en España. Otro de los indicadores recogidos por Eurostat, el llamado ratio 80/20, establece una relación entre el 20% de
la población que más ingresa y el 20% de la que menos ingresa. Los valores más
altos indican mayor desigualdad. Y aquí España bate récord: saca un 7,5. Es la
nota más alta de los Veintisiete, que obtuvieron de media un 5,7. Ni Letonia en
este caso supera a España, ya que se quedó en 2011 en el 7,3. Alemania tiene un
4,6. En Noruega baja al 3,3.
La losa del paro y los recortes salariales
La destrucción de empleo, el fin de las prestaciones y las rebajas de sueldos
han castigado las ganancias. “Hay países como Lituania o Letonia que, aunque
también tienen índices de desigualdad elevados, al menos remontan en 2011.
España no se beneficia de ese avance”, lamenta Antonio Márquez, profesor de
Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Málaga.
Apunta, sin embargo, a que al menos el crecimiento de los indicadores se ha
frenado, ya que el escalón fue más amplio entre 2009 y 2010. “Pero lo
preocupante es el desastre que puede llegar en unos años. Veremos el efecto del
enorme desempleo juvenil actual y de los problemas de formación que arrastra
España. Eso puede hacer que el escalón sí sea tremendo”, advierte
El aumento de la brecha social es un fenómeno global sobre el que la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) encendió las
alarmas a finales del año pasado: la distancia entre ricos y pobres se
encontraba en 2008 (últimos datos analizados) en el nivel más alto de los
últimos 30 años debido sobre todo a la cada vez mayor diferencia salarial. No se
trata siempre de una consecuencia de las crisis, las desigualdades también
crecen en la bonanza debido, según el organismo, a que desde mediados de los 90
las políticas correctoras como los impuestos y los servicios sociales han
perdido poder de redistribución de riqueza.
La riqueza de los hogares españoles baja un 18,4%
EP
Las familias españolas han sufrido hasta mediados de 2012 una pérdida de
riqueza del 18,4% respecto al año anterior, lo que representa la caída más
acusada registrada entre las economías de la zona euro, especialmente
perjudicadas por las adversas condiciones económicas producto de la crisis de la
deuda soberana y la apreciación del dólar respecto al euro, según refleja un
informe sobre la riqueza mundial elaborado por Credit Suisse.
En términos absolutos, el importe agregado del empobrecimiento de los hogares
españoles sumó 177.000 millones de euros, sólo por detrás de la pérdida de
286.000 millones de los hogares italianos y por delante de la caída de 148.000
millones de Francia y de 50.000 millones en
Alemania.