- La vicepresidenta califica de "error tras error" las aspiraciones de Mas y cree que "da un paso muy decidido hacia la inestabilidad de Cataluña"
Fernando Garea Madrid (Publicado en El País, aquí)
Foto: Uly Martín
El Gobierno ha salido en tromba y sin dudas contra el pacto CiU-ERC para la
investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat de Cataluña que
incluye una consulta soberanista para 2014.
"Artur Mas va error tras error pero con esto mucho me temo que no se
garantiza la estabilidad, sino que da un paso muy decidido hacia la
inestabilidad en Cataluña, que es lo que menos necesitan los catalanes,
especialmente los que lo están pasando peor”, ha dicho en los pasillos del
Congreso la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
La número dos del Gobierno ha asegurado que "lo que piden los ciudadanos es
trabajar unidos contra la crisis y para fortalecer los mecanismos que tiene
España para salir adelante”.
Sin precisión, ha asegurado que hay mecanismos para "poder frenar cualquier
ilegalidad". El Gobierno está pensado en recurrir cada decisión que tenga que
ver con la consulta al Tribunal Constitucional para forzar su paralización
legal. En caso de desobediencia, el Código Penal incluye previsiones concretas
para las autoridades que no cumplan esas resoluciones.
Por su parte, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, que es reacio a
ese pacto, ha asegurado en el pasillo que "nada está cerrado hasta que todo esté
cerrado". No ha incluido ninguna referencia en su debate ante Rajoy, pero ha
explicado a los periodistas que "la consulta en cualquiera de los casos va a ser
legal -ha remarcado-. La consulta es legal o no es consulta". Esa expresión
supone un matiz al pacto firmado y comunicado en Cataluña.
También ha sido crítico el PSOE con ese pacto. Así, la portavoz del Grupo
Socialista del Congreso, Soraya Rodríguez, considera que el acuerdo no es un
buen pacto pues busca una salida personal para sus protagonistas, pero no ofrece
la estabilidad necesaria.