Skip to content

La Vanguardia de Cuenca

Intereses: comunicación y actualidad en general, weblogs, sociedad, política

Menu
  • INICIO
  • BIOGRAFÍA
  • PUBLICACIONES DEL AUTOR
  • Instagram
  • Facebook
  • X
Menu

A don P.J. Ramírez, de El Mundo, los dedos se le antojan huéspedes (por Miguel Massanet Bosch)

Publicada el agosto 4, 2013 por admin6567
Compartir

 

De Talleyrant, el incombustible estadista y político francés, se decía "Ha vendido a cuantos lo han comprado".

 

Cuando una persona toma una decisión, emprende un camino o se embarca en una determinada tarea o aventura, lo primero que ha de saber es que, con ello, asume una responsabilidad, corre un riesgo y acepta las consecuencias de sus actos. En caso contrario, lo mejor que puede hacer es renunciar a ello y dedicarse a otros menesteres. El señor P.J. Ramírez, director del periódico El Mundo y famoso por lo que le complace destacar sobre los demás, embarcarse en lances peligrosos y pisar frecuentemente los juzgados a causa de sus sonados encuentros con la Justicia, no puede ahora escudarse, como chiquillo mal criado, en presuntos fantasmas, en visionarias persecuciones o en elucubradas intrigas para intentar justificar su última y desafortunada hazaña como "corre ve y dile" del señor Luis Bárcenas. Ya le anuncio que deberá afrontar una disminución de las ventas de su periódico por parte de todos aquellos que lo consideramos como personaje indeseable, vendible a la fama y dominado por su espíritu ególatra que le hace suponer que todo le está permitido, que tiene patente de corsario para infringir todos los códigos morales y éticos y que, los que le hemos venido siguiendo considerándole una persona de derechas y fiable, le sigamos riendo las gracias y alabándole su inteligencia. Esto se acabó, señor mío.

Pues no, señor Ramírez, en esta ocasión, no sabemos si para hacerle el juego a algún otro traidor que aspire a suceder a Rajoy en el gobierno de España o porque el señor Rubalcaba le haya prometido un puesto de ministro en un utópico gobierno socialista o, acaso, debido a que le haya cogido una súbita simpatía por este sujeto impresentable al que conocemos como Bárcenas; lo cierto es que se ha lanzado usted a la piscina – no esta que se construyó ilegalmente en la costa de Mallorca, sino la del descrédito político – con el objetivo de hacer cuanto daño sea posible al PP, al señor Rajoy y, de retruque, a todos aquellos que teníamos la esperanza de que este gobierno, y a las pruebas me remito, consiguiera lo que los anteriores no supieron hacer, sacarnos del lodazal económico, político, social y financiero en el que nos dejaron aquellos que hoy presumen de salvadores de la Patria.

Precisamente, en un momento crucial para España, en el que parece que empiezan a vislumbrarse algunos tenues destellos que pudieran hacernos concebir esperanzas de que, al menos, la crisis no iría a más y pudiera comenzar el lento proceso hacia la recuperación, ésta que todos estamos esperando, para empezar a enjuagar esta lacra del desempleo (si es que se consigue impulsar la apertura de los créditos bancarios para darles nuevos ánimos a industrias, comercios y autónomos en general); ha sido cuando, señores, precisamente el señor Director de El Mundo ha decidido ponerles palos a las ruedas de la política del PP; darles municiones a aquellos partidos que sólo esperan la ocasión de cargar contra la derecha y poner a la nación española en una posición delicada y tremendamente compleja ante la propia UE; los inversores, los acreedores de todo todos los países y las naciones hispanoamericanas, con las que mantenemos un equilibrio complicado, que no va a salir en especial favorecido por los recientes acontecimientos que han tenido lugar en nuestra cámara baja

Y a este señor, que como el mismo declara, va de restaurante en restaurante, ahora le ha entrado la manía persecutoria; demostrando lo que en realidad se esconde detrás de su petulancia y soberbia: un espíritu pusilánime que le hace asustarse ante el más mínimo atisbo de que se le vigila, se le sigue o, simplemente, se barrunta de que ello pueda suceder. Se lamenta, gimotea, se ve acosado y ve perseguidores por todas partes que le van siguiendo los pasos, que se esconden detrás de las esquinas o que le vigilan debajo de la mesa del restaurante al que acude; y ahora es cuando acobardado pide auxilio, demanda ayuda, reclama independencia de actuación. Es posible que pronto acuse al FBI o la CIA de estarle investigando o busque refugio en algún bunker por miedo a que uno de estos modernos drones pudiera convertirlo en su objetivo. ¿Dónde está esta persona sobrada, terror de las tertulias televisivas o radiofónicas?, ¿dónde, señor PJ, aquel valiente periodista orgulloso de levantar las alfombras de las cancillerías para sacar el polvo que se ocultara debajo de ellas? O ¿dónde aquel personaje que atacaba sin tregua al señor Rubalcaba del PSOE? Simplemente se ha esfumado.

Es muy posible que, en esta ocasión, se sienta descolocado; se aperciba de que la jugada no le ha salido como pensaba y también es muy probable que, dentro de su propio periódico, haya quien, siendo más sensato, le haya advertido del mal rumbo que ha emprendido y le haya recomendado recoger velas para evitar que el peso de su dislate, tarde o temprano, le pase factura a él y a su propio rotativo convertido, de la noche a la mañana, en un periódico especializado en libelos truculentos y sensacionalistas, para consumo de lectores morbosos aficionados a la prensa amarilla y rosa. Lástima, porque el conseguir darle a un periódico el marchamo de creíble, serio y bien informado, es labor de muchos años de trabajo duro, de muchas horas de dedicación de un buen equipo informativo y de haber conseguido labrarse una fama de respetable, veraz y escrupuloso.

Ahora, como muestra de su estado de ánimo, se presenta nervioso, agobiado y desbordado por los acontecimientos; llegando a pedir, al señor Rajoy, que "desmonte el mecanismo de vigilancia y seguimiento organizado entorno a mi persona". Pero ¿quién le dice a usted, señor Ramírez, que estos supuestos seguimientos, esta organización secreta que dice que le va detrás o estas visiones que le hacen ver motoristas, matrículas o coches misteriosos; no son producto de su imaginación? O ¿por qué atribuirle al gobierno de Rajoy la autoría de tales actos y no pensar que pudieran ser los "chicos" de Rubalcaba los que estuvieran interesado en mantenerlo vigilado?.

¿No será que se está usted intentando curarse en salud? ¿no será otro de sus trucos para conseguir publicidad? O, acaso, ¿no se tratará de otra de sus habilidades para darle más énfasis a nuevos informes sobre el caso Bárcenas? Todo es posible y nada nos extraña ya de una persona como usted, sólo que es posible que, como le ocurrió a aquel pastor que abusaba de la broma de decir "¡que viene el lobo!" cuando fue verdad y el lobo le estaba persiguiendo, no consiguió que ninguno de los vecinos del pueblo le prestase atención y acudiese en su socorro; llegue un tiempo en el que. sus lectores, se cansen de sus excentricidades y decidan informarse en otros medios más fiables y serios.

En todo caso, la oportunidad de poner a un presunto delincuente como es Bárcenas, en el puesto de fiscal del Jefe del Gobierno, no ha podido ser más inoportuna, como tampoco lo ha sido el actuar de intermediario del señor Bárcenas en un tema que está sub júdice y que, lo lógico, hubiera sido que toda la información que tuviera Bárcenas se la diera directamente el juez Ruz que es quien lleva el caso. Sí, señor Ramírez, usted ha conseguido ponerse en primera fila de la información nacional; ha logrado acaparar todas las miradas en su persona pero, al mismo tiempo, ha conseguido ser descabalgado del pedestal en el que algunos le habían colocado. Puede que le importe un pito pero, para muchos de sus lectores, está usted acabado. O así es, señores, como veo este tema tan desagradable.

Miguel Massanet Bosch

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Juan Andrés Buedo: Soy pensionista de jubilación. Durante mi vida laboral fui funcionario, profesor, investigador social y publicista.
  • Actualidad
  • Administración Pública
  • Ciencia
  • Cine
  • Comunicación
  • Cultura
  • Deportes
  • Economía
  • Educación
  • Gastronomía
  • Historia
  • Juegos
  • Libros
  • Literatura
  • Medio ambiente
  • Música
  • Pensamiento político
  • Política
  • Religión
  • Sociedad
  • Sociedad de la Información
  • Televisión
  • TIC y Sociedad del Conocimiento
  • Uncategorized
  • Urbanismo y Arquitectura
  • Viajes
  • Web/Tecnología
  • Weblogs

Recent Posts

  • España en llamas-III (por Eulalio López Cólliga)
  • EPISODIOS PROVINCIALES. 19 – La Diputación de Cuenca: entre andanadas improvisadas y enchufismo mal disfrazado (por Juan Andrés Buedo)
  • Discrepancia política, colaboración interadministrativa y sentido de Estado: el ejemplo de los incendios (por Juan Andrés Buedo)
  • España en llamas-II (por Eulalio López Cólliga)
  • España en llamas-I (por Eulalio López Cólliga)

Recent Comments

  1. Fuente en Las puñeteras abstracciones (por Miguel Massanet Bosch)
  2. Fuente en Donde se habla de profetas mesiánicos, dinero negro y separatismo (por Miguel Massanet Bosch)
  3. Fuente en Rajoy niega haber recibido dinero negro y presentará sus declaraciones de la renta
  4. euromillones en Miles de personas se manifiestan contra el paro y los recortes en servicios públicos
  5. central park en ¿Hacen falta cambios en el gobierno de Rajoy? (por Miguel Massanet Bosch)
© 2025 La Vanguardia de Cuenca | Desarrollado por Superbs Tema de blog personal