- Soraya Rodríguez pide una reforma legal para que "la mentira del presidente no quede impune"
- Los socialistas quieren forzar el debate aunque no está claro que jurídicamente sea posible
El PSOE quiere forzar un debate en el Congreso para pedir la reprobación del presidente, Mariano Rajoy, por "mentir en sede parlamentaria" sobre el caso Bárcenas. Aunque, en principio, esa votación se da por perdida (el PP tiene mayoría absoluta), los socialistas buscan el impacto político que ya tendría el mero debate: la posibilidad de que el Congreso discuta sobre la reprobación del jefe del Gobierno. Sin embargo, está por ver que incluso esa votación sea viable jurídicamente. El PSOE lo va a intentar. "Vamos a adoptar todas las iniciativas para evitar que la mentira en sede parlamentaria quede impune", ha dicho esta mañana en rueda de prensa la portavoz del grupo socialista, Soraya Rodríguez.
Los socialistas sostienen que Rajoy mintió porque en su comparecencia del pasado día 1 afirmó, por ejemplo, que el extesorero Bárcenas ya "no estaba" en el PP cuando él llegó a la presidencia del Gobierno. Después, ante el juez, la número dos de Rajoy, María Dolores de Cospedal, ha afirmado que el estatus del que Bárcenas gozó durante dos años (con despacho, secretaria y coche oficial en el PP) le fue comunicado a ella por el propio Rajoy. El PSOE deduce que también el sueldo altísimo que Bárcenas cobró en ese tiempo aunque ya no ejercía de tesorero fue decidido por el presidente.
Soraya Rodríguez ha pedido hoy que se reúna la Diputación Permanente del Congreso y que esta convoque un pleno extraordinario del Congreso en el que los socialistas puedan presentar una "interpelación urgente" al presidente del Gobierno y, a raíz de esa interpelación, una moción proponiendo la "reprobación" de Rajoy. Es improbable que el PP acepte esa convocatoria extraordinaria, y en ese caso el PSOE presentará la misma interpelación en el primer pleno ordinario de septiembre, y la moción en el siguiente. Pero Rodríguez ha admitido que, según el reglamento del Congreso, ahora no está permitido hacer interpelaciones directas al presidente, y por tanto también es discutible que se pueda plantear su reprobación. "Será un debate jurídico interesante", ha afirmado en declaraciones a este periódico.
Mientras eso se dirime, el grupo socialista ha registrado también una proposición de ley planteando la reforma del reglamento del Congreso, modificando los artículos 180, 183 y 184 con tres objetivos: que sea posible interpelar directamente al presidente del Gobierno, que este esté obligado a responder sin delegar en un ministro y que, si la interpelación es porque el grupo que la presenta considera que el presidente o un ministro ha "faltado a la verdad en sede parlamentaria" deba convocarse un pleno en 24 horas para debatir su reprobación. La modificación del reglamento del Congreso llevaría meses y no puede hacerse sin el apoyo del PP.
Incluso si el PSOE consiguiera que se debata una reprobación de Rajoy, lo previsible es que la reprobación fuera desestimada porque el PP tiene mayoría absoluta. Además, la reprobación no obliga al cargo reprobado a dimitir.