"Los hombres que no hacen ruido son peligrosos" La Fontaine
Es evidente que las cosas no se le ponen bien al señor Mas, el Presidente de la Generalitat catalana. Por una parte, tiene la espada de Damocles sobre su cabeza pendiente de un sedal que mantiene, firmemente, en su mano el señor Oriol Junqueras de ERC, vigilando cada palabra, cada frase o cada movimiento del actual líder de CIU. Tampoco sabe con certeza si, los del señor Durán, están decididos a acompañarle a la guillotina o si, en el último momento, lo van a dejar solo colgado de la brocha. Pero es que, cuando menos se lo esperaba, resulta que recibe una amarga noticia de las encuestas y es que, los señores de Podemos, sí, sí, los de don Pablo Iglesias, resulta que ya se han situado a un solo punto, en las encuestas, del PSC. Si hasta ahora han intentado atraer hacia la consulta soberanista al PSC, sin grandes progresos, todo hay que decirlo; ahora, cuando la suerte ya está echada; el señor Pedro Sánchez del PSOE le acaba de leer la cartilla de lo que es constitucional y lo que no; la señora Rosa Díez ha dado todo su apoyo al gobierno de Rajoyy el tiempo que le queda para intentar darle una larga cambiada a la consulta, del 9N, cada vez es menos; parece que se empieza a dar cuenta de que, en el tema del separatismo no es oro todo lo que reluce.
Aparte del estoconazo que para la causa ha sido la noticia de que el señor Pujol y familia se hayan convertido en presuntos defraudadores a Hacienda y de que hay algunos miles de millones de euros que parece que nadie sabe cómo los han podido conseguir; resulta que los inspectores del fisco ya no se conforman con buscarle al cosquilla al ex "muy honorable" sino que (no se debe olvidar que don Artur Mas es diputado del Parlamento de Catalunya desde mayo de 1.995; consejero de Economía y Finanzas de la Generalitat de Catalunya desde julio de 1,997 hasta enero del 2001, Consejero Primero de la G. de C. desde enero del 2001 a diciembre del 2003 y, finalmente presidente de la Generalitat desde el 27 de diciembre del 2010. Todo ello bajo el patrocinio del señor Jordi Pujol y bajo su mando directo, cuando le nombró Consejero de Obras Públicas, cargo que ocupó desde junio de 1.995 hasta julio de 1.997; un periodo en el que el señor Pujol fue presidente de la Generalitat.)
Un tiempo que coincide con algunas de las presuntas "hazañas" de los hijos y la esposa del President, muy relacionadas con los contratos públicos que firmaban los gestores de las diversas consejerías que, curiosamente, parece que solían, al menos presuntamente, favorecer a la afortunada familia Pujol. Cabe pues la posibilidad de que, de las pesquisas que se llevan a cabo surjan, como ya se rumoreó en otro tiempo, algunas pruebas o informaciones que pudieran resultarle incómodas o difíciles de explicar al señor Mas, dada la estrecha relación que su padre y el mismo siempre han tenido con la familia Pujol.
Y es que, señores, los principales actores de este sainete ( un drama, sin duda, para los Pujol) parece que, de un tiempo a esta parte, no dejan de tener sustos, disgustos y malos farios, de tal modo que todos ellos, incluso la propia esposa de don Jordi, doña Marta Ferrusola, una señora aparentemente muy fina y educada (cuando todo iba bien y se forraban de ganar dinero era más fácil mostrarse amable), están de los nervios y hasta han perdido la buenas maneras. Así, cuando un periodista le ha preguntado a doña Marta por los asuntos de su familia lo ha despedido, expeditivamente, con un contundente: "váyanse a la mierda"; sólo que, como esta señora es una acérrima defensora de la inmersión lingüística en catalán, lo ha hecho en este idioma.
Si ustedes hacen un poco de memoria recordarán que, al principio, cuando Mas estaba eufórico y sorprendió a todos pidiendo directamente la independencia y la consulta, todo era de color de rosa. Una Catalunya dentro de la UE, una de las potencias europeas; negociando directamente con todas las naciones del mundo y viviendo a cuerpo de rey, mientras el resto de españoles se morían de hambre al tener de prescindir de la autonomía que "los alimentaba a todos". Pues bien, señores, de aquellas expresiones triunfales, de aquellas manifestaciones de potencia y de aquellas alegrías de libertades y liberación de la "opresión española" ¿qué es lo que realmente queda? Pues podríamos decir que nada o casi nada, salvo, claro está, el empecinamiento de los políticos independentistas en seguir engañando al pueblo, sólo que ahora ya no pueden decir que estarán en Europa; que el BCE les continuará comprando deuda o que los países europeos los van a reconocer, de inmediato, como miembros de la CE o que se convertirán en una potencia dentro de la UE; que no pagarán aranceles para exportar etc. Porque todo esto, señores, ya ha sido desmentido desde el Parlamento Europeo y naciones tan importante como Alemania o Francia sin que haya una sola (incluidos los EE.UU) que se haya manifestado a favor de semejante absurdo.
En una reunión recientemente celebrada por el señor Mas ante 150 empresarios catalanes ha tenido que reconocer algo que era impensable hace dos o tres años "La libertad tiene un precio y, el no tenerla, uno más alto" o "Pensar que un proceso de estas características se hace de rositas no es posible" Siempre el mismo victimismo, como si estuviéramos en un país dictatorial y no en una democracia donde se vota libremente y las mayorías deciden quienes han de gobernar. Los antidemocráticos, sin duda, los que incumplen las leyes y la Constitución, son los mismos que votaron por mayoría la actual Constitución sólo que, cuando a algunos políticos de sectores minoritarios les conviene, entonces ya no valen las reglas, las mayorías, las leyes ni nada que no se ajuste a lo que ellos pretenden conseguir que, en virtud de sus propios deseos se convierte en "democracia", no la de todos los españoles, sino la que afecta solamente a una parte, no toda, de los catalanes que preferirían, sin darse cuenta del avispero en el que se meterían, ir por libre.
Pero lo que subyace detrás de todo este proceso, que ya dura tantos años, es la verdadera maniobra iniciada por los comunistas, los antisistema o esta intelectualidad ácrata que siempre han encontrado caldo de cultivo en Catalunya. ICyV, un partido comunista, el PSC arrumbado a ideas extremas para encontrar el lugar que han perdido por su falta de concreción y sus pretensiones de navegar entre dos aguas y ahora, cuando menos lo pensaban, todos ellos han quedado oscurecido, postergados y condenados al ostracismo con la pujante aparición, en el sector de la izquierda, de una formación al estilo y talante de los dictadores hispanoamericanos como Maduro, Correa, Evo Morales o el mismísimo Daniel Ortega de Nicaragua. Podemos y el señor Pablo Iglesias ha llegado, han visto y, si Dios no lo remedia, han decidido vencer, quedarse y disputar, tanto a la izquierda, como a la débil derecha que todavía queda en esta región, la supremacía a quienes se han creído que tenían ya las llaves del poder.
Si, por un milagro ( de otra forma no se puede producir) Catalunya consiguiese esta proclamada independencia; que dejen de hacerse ilusiones de ocupar los principales puestos del poder porque, las izquierdas ya están afilando las garras para, tan pronto se produjera la separación de España, auparse al poder. O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie, vemos caminar a los catalanes hacia el abismo.
Miguel Massanet Bosch