- El ministro Jorge Fernández Díaz asegura que tienen preparado un "plan de contingencia"
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El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el pasado jueves en la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal. / E. NARANJO (EFE)
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha reconocido este martes que el Gobierno ya tiene previstos "planes de contingencia" ante una eventual declaración de independencia en Cataluña. No obstante, ha subrayado en una entrevista en la cadena Ser que serán llevados a cabo "con proporcionalidad" y que no enviará a la Guardia Civil a "desfilar por la Diagonal, como seguramente desearían los independentistas".
Fernández Díaz ha insistido en que la respuesta ante una posible "violación del orden jurídico" debe ser "proporcionada" y que restablezca el orden "sin aparatosidad". El Gobierno actuará"simplemente bajo el principio de oportunidad y proporcionalidad, utilizando los recursos jurídicos que sean precisos y, si fueran recursos operativos, los necesarios para acompañar la exigencia del cumplimiento de la ley".
"Que nadie se alarme, porque no estamos pensando, como seguramente los independentistas desearían, enviar a la Guardia Civil a desfilar por la Diagonal", ha afirmado Fernández Díaz, antes de añadir que "no somos tan tontos como creen". El ministro del Interior asegura que el Gobierno ya tiene planificado su plan de actuación ante "un escenario de agresión al orden constitucional como el que tenemos".
El ministro de Interior considera que "desde la muerte de Franco y la negociación de la Constitución de 1978" el Estado no ha vivido "un desafío al orden constitucional de la magnitud del que se está haciendo en estos momentos".
Fernández Díaz espera que no haya que llegar a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que permitiría suspender la autonomía de Cataluña, porque "eso sería malo para todos". "Antes de llegar al 155, está el Tribunal Constitucional", ha recalcado.
Fernández Díaz ha defendido durante la entrevista que la respuesta gradual y proporcional de Rajoy frente al desafío independentista debe interpretarse como una muestra de "prudencia y fortaleza". En su opinión, "no procede" una reunión similar a las que Mariano Rajoy ha mantenido durante la semana pasada con diferentes líderes políticos con Artur Mas, porque el presidente de la Generalitat en funciones está en "una carrera enloquecida hacia el precipicio" y "es muy difícil dialogar con una persona así".
Tampoco ha compartido que una reforma de la Constitución pueda ser la solución, "porque los independentistas pretenden que se reconozca el derecho de autodeterminación".