Skip to content

La Vanguardia de Cuenca

Intereses: comunicación y actualidad en general, weblogs, sociedad, política

Menu
  • INICIO
  • BIOGRAFÍA
  • PUBLICACIONES DEL AUTOR
  • Instagram
  • Facebook
  • X
Menu

Otra herencia envenenada de Zapatero

Publicada el diciembre 5, 2011 por admin6567
Compartir

Editorial de La Gaceta (Publicado por Intereconomía, aquí)

El interlocutor, Josu Ternera, autor del mayor atentado de ETA en Hipercor
Las revelaciones que ahora están poniendo de manifiesto con toda clase de detalles, las persistentes y groseras mentiras con las que Zapatero y su Gobierno pretendieron ocultar a la opinión pública los detalles más vergonzosos de su negociación con los etarras, e incluso la mera existencia de cualquier clase de contactos, subrayan también el cinismo hipócrita con el que se atrevían a acusar al PP de no apoyar un proceso que no consistía en otra cosa que en una incomprensible, bochornosa e insostenible claudicación ante los terroristas.
  • La verdad se ha acabado sabiendo con todo lujo de detalles, tal vez porque se estima que ya no puede hacer más daño a los intereses electorales del PSOE; esta es, sin embargo, una pretensión con muy escaso fundamento, porque va a ser muy difícil que los españoles olviden hasta qué punto Zapatero y sus adláteres, desde Jesús Eguiguren hasta Alfredo Pérez Rubalcaba, han pretendido engañarnos a todos, tomándonos el pelo de manera miserable al representar una mala comedia de enredo haciendo ver sus supuestas discrepancias y distintas sensibilidades.

    La única pretensión de ese burdo teatro era hacer más tolerable lo que nadie medianamente digno podría consentir, la supuesta conversión de criminales en ciudadanos falsamente pacíficos, la continuación del terror mediante otros procedimientos; en fin, nada que se parezca en absoluto a lo único que una democracia que se respete debiera perseguir, y había perseguido en efecto hasta que Zapatero traicionó el Pacto Antiterrorista al reunirse con los etarras al mismo tiempo que lo firmaba con Aznar: la derrota de los terroristas y el establecimiento de una auténtica libertad política en el País Vasco. Los resultados de esa traición a los principios de la democracia y a los intereses nacionales están bien a la vista, sin que el PSOE, por cierto, haya podido conseguir el menor rédito electoral de tan enorme error político, de algo que no se aparta mucho de lo que pueda considerarse una traición a los más altos intereses de la patria y del Estado.

    También en esto el legado que el PSOE le entrega al Partido Popular constituye una herencia envenenada. Nunca es tarde, sin embargo, para volver a hacer las cosas bien, especialmente porque los españoles no dejan de expresar tanto en las encuestas como en su voto, y en toda suerte de manifestaciones, su rechazo mayoritario a las falsas soluciones del terrorismo, su desconfianza completa en los apaños con una ETA tan mentirosa como criminal, y su oposición a las medidas de gracia inmerecidas con terroristas que ni se arrepienten de sus fechorías, ni entregan las armas, ni están dispuestos a ninguna forma de democracia que pueda significar que no se haga exacta y minuciosamente cuanto ellos quieren.

    La mentira obtiene siempre frutos amargos. Es bastante sarcástico que quienes llegaron al Gobierno acusando a sus rivales de mentirosos se despidan de su mandato en medio de una prueba tan resonante y espectacular de sus propias mentiras sistemáticas. La explicación es, por desgracia, bastante simple. Zapatero y los suyos han creído que podrían engañar a todos y siempre, que podrían salir indemnes de tanto embuste. No ha sido así. Los electores los han despedido en buena hora, pero ahora tendremos que administrar con pulso firme y claridad de ideas las nefastas consecuencias de una política no sólo mentirosa sino estúpida, supuestamente inspirada en esas pretenciosas buenas intenciones con las que están pavimentados todos los infiernos.

  • Deja una respuesta Cancelar la respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Juan Andrés Buedo: Soy pensionista de jubilación. Durante mi vida laboral fui funcionario, profesor, investigador social y publicista.
    • Actualidad
    • Administración Pública
    • Ciencia
    • Cine
    • Comunicación
    • Cultura
    • Deportes
    • Economía
    • Educación
    • Gastronomía
    • Historia
    • Juegos
    • Libros
    • Literatura
    • Medio ambiente
    • Música
    • Pensamiento político
    • Política
    • Religión
    • Sociedad
    • Sociedad de la Información
    • Televisión
    • TIC y Sociedad del Conocimiento
    • Uncategorized
    • Urbanismo y Arquitectura
    • Viajes
    • Web/Tecnología
    • Weblogs

    Recent Posts

    • España en llamas-III (por Eulalio López Cólliga)
    • EPISODIOS PROVINCIALES. 19 – La Diputación de Cuenca: entre andanadas improvisadas y enchufismo mal disfrazado (por Juan Andrés Buedo)
    • Discrepancia política, colaboración interadministrativa y sentido de Estado: el ejemplo de los incendios (por Juan Andrés Buedo)
    • España en llamas-II (por Eulalio López Cólliga)
    • España en llamas-I (por Eulalio López Cólliga)

    Recent Comments

    1. Fuente en Las puñeteras abstracciones (por Miguel Massanet Bosch)
    2. Fuente en Donde se habla de profetas mesiánicos, dinero negro y separatismo (por Miguel Massanet Bosch)
    3. Fuente en Rajoy niega haber recibido dinero negro y presentará sus declaraciones de la renta
    4. euromillones en Miles de personas se manifiestan contra el paro y los recortes en servicios públicos
    5. central park en ¿Hacen falta cambios en el gobierno de Rajoy? (por Miguel Massanet Bosch)
    © 2025 La Vanguardia de Cuenca | Desarrollado por Superbs Tema de blog personal