Es evidente que, como ya se nos viene anunciando por el nuevo gobierno del PP, el periodo de una España de vacas flacas se va a prolongar durante unos años en los que, con toda probabilidad, los españoles vamos a tener que reducir gastos, aceptar limitaciones y atemperarnos a un sistema de vida mucho más adusto, morigerado y sencillo que aquel al que nos habíamos acostumbrado, cuando España formaba parte de las naciones influyentes de la comunidad internacional. Es cierto que, la llegada del nuevo Ejecutivo, nos ha traído esperanzas, nos ha despertado un cierto optimismo y, sobre todo, nos ha hecho creer que las desigualdades, las preferencias y los privilegios que el PSOE, del señor Rodríguez Zapatero, había puesto de moda en sus dos legislaturas, pasarán a ser cosas del pasado y se iniciará una nueva cultura en la que dejaran de producirse tratos de favor, empleos para enchufados; sueldos desorbitados para amigos y familiares y subvenciones graciables para agradecer favores o compensar campañas de apoyo (recuerden a los famosos tipos de “La Ceja”)
Y nos queremos referir al tema de los sueldo desorbitados, a estas compensaciones desmesuradas que, sin justificación alguna, se les da a algunas personas en función del clientelismo, la endogamia, el favoritismo u otras causas que no estén directamente relacionadas con los méritos, la valía, la capacidad, la instrucción y la inteligencia de la persona a la que se retribuye y, aún así, siempre debe existir una proporción adecuada entre el servicio que se ofrece, su valía, su trascendencia para la sociedad y los beneficios que comporta para el género humano, y la compensación económica con la que se le retribuyen sus servicios. Lo cierto es que, desde que los bancos empezaron a ser un grave problema para la nación y desde que se fueron cerrando cientos de miles de empresas, grandes y pequeñas y el número de desempleados ha ido creciendo de una forma gigantesca hasta alcanzar los cinco millones, todo ello a causa de la crisis; los sueldos de los ciudadanos han sufrido graves recortes.
Así sucede que se vienen produciendo hechos, especialmente, desde que el PSOE se dio cuenta de que se le acababa la bicoca y de que había llegado el momento de asegurarse, y asegurar a sus amigos y correligionarios, el porvenir; que hacen temer que, los mismos que nos han conducido o han colaborado a hacerlo, a la actual situación de recesión, acabarán por salirse con la suya mientras, el resto de ciudadanos, tienen que ajustarse los cinturones, apechugar con la parte fea del ajuste y empobrecerse, viendo como, los cómplices del gobierno anterior, se han salido de rositas y siguen gozando de los privilegios que, con astucia, se han asegurado.
Un interesante artículo, aparecido en la cadena de Internet “Terra”, hace referencia a los sueldos que vienen percibiendo determinados personajes de las TV y de los arreglos de última hora que, la cadena pública de TV, ha hecho para asegurarles unos sueldos a algunos de los privilegiados, que vienen haciéndose de oro a costa de nuestros impuestos cuando, por otra parte, resulta que la cadena de televisión pública, cada año, cierra sus balances con más pérdidas. Al parecer, la TV1 tiene previsto cerrar el ejercicio del año 2011 con un déficit de 50 millones de euros, una cantidad todavía superior, estando en tiempo de recortes generalizados y crisis galopante, a la del año 2010, que alcanzó la cifra de los 47’1 millones de euros. ¿Cómo se entiende que, los responsables de la cadena, sigan gastando el dinero a espuertas, manteniendo programas insostenibles a causa de los exagerados e inmerecidos sueldos que se les vienen pagando a personajes mediáticos sin que se ponga remedio a ello?
Muchas veces me he metido, por supuesto infructuosamente, con el programa de las mañanas de la TV1, un programa en el que, a pesar de negarlo, se hace publicidad de los libros de recetas que, con mucha astucia, han publicado la presentadora Mary Lo Montero y el cocinero de marras, que nunca soñó encontrase con un chollo semejante. No sé lo que cobrará el cocinero pero, como queda reflejado en el artículo al que me he referido antes, sí sabemos lo que percibe la ex de don Carlos Herrera que ¡pásmense ustedes!, por exhibir tipo, decir “chirrín” una “gracieta” suya para evitar decir “una pizca”, un “chorrito”, “unas “gotas” o cualquiera de las palabras que, el rico idioma castellano tiene para referirse a una cantidad pequeña de una cosa, y pretender eclipsar al resto de su colaboradores, metiendo baza por todas partes; percibe al año por los 253 programa emitidos, la friolera de ¡498.561 euros! O sea, que esta señora tiene asegurado el Gordo de Navidad para cada ejercicio, trabajando 4 horas al día, menos festivos, sábados y domingos.
Tampoco se queda corta la señora Pepa Bueno, la presentadora del Telediario 2. Esta señora que, cada dos por tres, recibe un premio de esta mafia formada por los faranduleros y demás progres de izquierdas. Pues bien, esta señora, que parece una mosquita muerta, pero ha sabido cumplir con su cometido para satisfacer a ZP y sus secuaces, en su programa; recibe un sueldo base mensual de 1.900 euros (lo cual no es excepcional) pero, señores, acumula un sobresueldo o plus de 12.000 euros mensuales. ¿Alguno de ustedes se prestaría a sustituirla, cobrando dos millones trescientas mil pesetas al mes? Habría más cola que para comprar un décimo en DªManolita. Si, es posible que las cadenas privadas paguen más pero, señores, a ellas no las pagamos los ciudadanos y por tanto, si gana o pierden pagando a señores como la Campos, o la María Rosa Quintana; ellos saben por qué lo harán.
Otra de las niñas mimadas de la TV1, esta que te la encuentras hasta en la sopa, la señora o señorita – con esto de los divorcios ya ni sabes como calificar el estado civil de las mujeres para que no se ofendan – por media hora de programa, percibirá 1.300 euros, que multiplicados por 261 capítulos firmados para el próximo año, supone la nada despreciable cantidad de 339.404 euros al año. Pero, si hace algún programa prime time entonces, la señora Igartiburu, percibirá 21.240 euros por cada uno. ¡Así da gusto ser mujer! ¿ No hay paridad en estos puestos?La comunista, señora Concha Velasco, ella se califica como roja, rojísima; la presentadora de Cine de Barrio, tampoco se queda corta a la hora de cobrar, porque por presentar su programa semanal cobrará, de enero a junio, 107.380 euros, o sea, 26 programas a 4.130 euros cada uno. Tenemos que aclarar que todas estas cantidades han sido convenidas, a toda prisa, el 29 de noviembre, a los pocos días de las elecciones que dieron el poder al PP, por el Comité de Gestión de Compras y Servicios Auidiovisulaes y Multimedia de TVE. ¡Quien no corre vuela!
Evidentemente que, estos arreglos de última hora, tienen todo el aspecto de un robo a los contribuyentes españoles que son, al fin y a la postre, quienes con nuestros impuestos sostenemos el medio. Esperemos que quien se ocupe de meter la tijera a todo este mundo de la “cultura”, yo diría “cultura del nepotismo”, que me imagino que será el señor José Ignacio Wert, sepa poner en su sitio a toda esta pandilla de aprovechados y, como el Gobierno va a hacer con el resto de ciudadanos, anule o recorte todos estos despilfarros para que, la justicia y la igualdad de trato, sean igual para todos. O esto es, señores, lo que pienso que se debiera hacer.
Miguel Massanet Bosch