El poeta argentino José Hernández publicó, en 1.879, su obra La vuelta de Martín Fierro, la segunda parte de El Gaucho Martín Fierro publicada en 1.872, ambos considerados como “libros nacionales” en la Argentina. En la segunda parte de su obra Hernández dejó escrito el siguiente pensamiento: “Sepan que olvidar lo malo/ también es tener memoria”. Lo que ocurre que si “el olvidar lo malo” se hace como una forma de deshacerse de responsabilidades por hechos pasados; se utiliza para recriminar a aquellos que han tenido que aceptar la herencia de los “olvidadizos” les dejaron y se blande como materia sobre la que montar una estrategia de acoso y derribo contra unos nuevos administradores de la nación; aquellos que, precisamente, como consecuencia de aquellos sucesos, decisiones y errores que constituyen “lo malo”; han tenido que rectificar su programa de gobierno; han debido recurrir, a la fuerza, a soluciones que no tenían previstas y no les ha quedado otro remedio, en bien de la patria y de los españoles; que aceptar un desgaste adicional, consistente en la pérdida de confianza de muchos de los que les votaron, que se han considerado engañados por las medidas restrictivas a las que ha debido recurrir, in extremis ,el nuevo Ejecutivo del PP; sin duda, se convierte en algo repugnante, desleal y traicionero, que sólo se entiende desde un profundo desprecio por la ética, la ciudadanía y la conciencia democrática.
No por esperada, no por desconocimiento de la calaña de determinados grupos políticos ni por falta de experiencia en el mundo de la política, puede dejarnos de sorprender las caradura, la falta de decencia y la bellaquería de estos políticos del PSOE, que siendo en gran parte responsables, por haber participado en anteriores gobiernos socialistas, del descalabro de España; osan mostrarse, ante la audiencia, como si con ellos no fuera la cosa, como si fueran miembros de una partido virgen en la gobernación del país y como si no hubieran estado gobernando durante dos legislaturas, durante las cuales, han sido incapaces de tomar las medidas adecuadas para detener el desempleo masivo de nuestros trabajadores y poner coto al despilfarro de las autonomías y del propio gobierno central. Un partido cuyo presidente, el señor Rodríguez Zapatero, condenó a la oposición del PP al ostracismo, sin dignarse a tomar en consideración ninguna de las observaciones que se le hicieron, desde dicha formación, a favor de otras políticas sociales y económicas, para evitar que pudieran conseguir algunos votos en su favor.
Clama al cielo la actitud mitinera, obtusa y desmesurada del señor Pérez Rubalcaba, cuando se dirige a sus simpatizantes y hace declaraciones a la prensa o acude a los platós de la TV, una televisión que siempre se muestra propicia a reírle las gracias y que, cualquiera lo puede comprobar, siempre está dispuesta a favorecerle en todo lo que está en su mano ¡qué es mucho! Escucharle decir que el gobierno del señor Rajoy “ha engañado a sus votantes” o que “va a crear más desempleo” o que “los ajustes que está haciendo el señor Rajoy son desmesurados, van en contra de los trabajadores y que tampoco van a servir para solucionar los problemas de España”; si lo hubiéramos escuchado en la voz de cualquier otro político –incluso del señor Cayo Lara de IU –, podrían tolerarse o, incluso, entenderse, debido a que ellos no han tenido posibilidades de corregir al PSOE durante su mandato al frente de España ; sin embargo, es un ejercicio de la más extrema hipocresía si, el que pronuncia tales frases, ha sido cómplice directo y privilegiado de las decisiones; leyes; concesión de subvenciones, cesiones ante los Sindicatos (a los cuales se les ha tenido comprados a base de chorros de millones) y de las innumerables errores de gestión, de sentido común y de incapacidad para ejercer una buena acción de gobierno; como ha sucedido en el caso que nos ocupa
Lo que sucede es que, tanto Rubalcaba como su mano derecha, la señora Valenciano, se han olvidado del comportamiento caballeroso del señor Rajoy y del PP durante los últimos meses del gobierno socialista, momentos en los que España estuvo a punto de ser rescatada por la UE. El PP le ofreció al señor ZP el apoyo necesario para superar tan grave situación. Ahora, cuando debieran de haber correspondido al gesto del PP; sin que parezca importarles un ardite lo que puedan pensar en Europa y sin mostrar el menor atisbo de autocensura por el cúmulo de deslices y equivocaciones cometidas por el PSOE durante los pasados años; arremeten, sin consideración alguna, contra todas las medidas, muchas de ellas obligado por las circunstancias, que está implantando el gobierno del PP.
Si, señores, mucho reprochar que se han subido algunos impuestos, como el IRPF; mucho criticar la reforma laboral ( que ellos hubieran tenido que aplicar por mandato de Bruselas), mucho quejarse de las medias de recorte del gasto público y mucho hablar de lo que ellos entienden como “recortes del estado del bienestar” sin que tengan la sensatez de admitir que, quienes han contribuido a que hayamos llegado a los 5’3 millones de parados, el desmoronamiento de nuestra industria y cierre de cientos de miles de comerciantes autónomos, han sido ellos, sólo ellos y nada más que ellos, por mucho que intenten atribuirlo a la recesión; ya que hay estados, como Alemania, Holanda y Dinamarca que partiendo de una situación peor que la de España y, no obstante, han conseguido situarse en una situación mucho más favorable que la nuestra.
Lo peor de toda esta campaña contra el Gobierno del PP, no sólo es que intenten crear un estado de crispación dentro de nuestra nación, que también ( con la inestimable cooperación de los extremistas del señor Cayo Lara), sino que, con su apoyo a la huelga del 29M, con sus declaraciones criticando la política gubernamental y con sus desafíos y amenazas de obstaculizar, desde Andalucía, su baluarte de resistencia, las acciones y decisiones del gobierno Central pudiera adoptar, pueden conseguir que cunda en el resto del Mundo y, en especial, entre nuestros vecinos europeos, la desconfianza en nuestras posibilidades de recuperación y, en consecuencia, que se extienda en los sectores financieros la falsa sensación de que, España, no va a cumplir con sus compromisos de pago cuando, nunca hemos llegado a dejar de cumplir con los pagos previstos. Claro que, si persiste el señor Rubalcaba en meter palos en las ruedas del Gobierno, como está sucediendo en Madrid, donde el señor Gómez, del PSM, se nos ha vuelto puritano. Este señor no tuvo objeción alguna en votar el endurecimiento de la ley del Aborto, pero ahora se preocupa porque el gran proyecto de Eurovegas, un proyecto que podría rondar los 17.000 millones de euros de inversión y unos cuantos, muchos miles, de puestos de trabajo, que aliviarían nuestra tasa de desempleo; pueda resultar “inmoral”.
Se sabe de la pugna de Barcelona y Madrid para conseguir este fabuloso contrato. Tanto en una como otra autonomía, sin duda, la oferta americana, en situación tan adversa como la actual, daría un respiro a nuestra economía. Hablar de que aumentaría el número de prostitutas y el juego, nos parece, cuando menos, cuando se trata de señores que nos han hablado de protección al mundo gay y a las mismas prostitutas, una puerilidad, una contradicción y una postura contraria a los intereses de los trabajadores. España es una nación de turismo, y, consideraciones morales aparte, la instalación de un negocio tan importante y de tanto gancho, en el territorio nacional, sin duda sería un reclamo importante para el turismo de calidad. No podemos echar por la borda una oportunidad tan interesante. O esta es, señores, mi opinión al respecto.
Miguel Massanet Bosch