En el Diccionario de la Lengua Española de Espasa Calpe la palabra cinismo se define con las siguientes frases: "Desvergüenza o descaro en el mentir o en la defensa y práctica de actitudes reprochables" y, si les he de ser sincero, no puedo encontrar unas palabras más adecuadas para calificar el manifiesto que los periodistas de la RTVE, a través de su Consejo de Informativos, han tenido el mal gusto, el descaro y la desfachatez de suscribir, consistente en una declaración contra lo que ellos califican de "injerencias políticas en el grupo público". Estos señores, que cobran sueldos que, hoy en día, se pueden considerar como privilegiados, parece que ahora, no por supuesto en las dos pasadas legislaturas de gobierno del PSOE, se sienten incómodos porque el nuevo Ejecutivo haya decidido poner orden y sensatez en esa "casa de locas" en la que se ha convertido el ente público durante los últimos 7 años. Me gustaría recordarles a estos "ilustres" caraduras que, tan pronto como subió al poder, el señor Rodríguez Zapatero, se procedió a una verdadera "caza de brujas" contra los periodistas de la TV que les parecieron que no eran afectos al nuevo régimen, empezando por la defenestración automática del señor Urdaci.
Si no hubiéramos sido testigos presenciales de lo que han sido los informativos de esa cadena de televisión, "tan galardonada" por los mismos fanáticos que forman este elenco de progresistas, con presunciones de ser considerados como "objetivos e imparciales". Estos que parecen tan indignados contra las medidas que el Gobierno parece dispuesto a implantar aunque, hasta la fecha, ha sido incapaz de librarnos de periodistas, tan "eficaces" para el PSOE, como las presentadoras, tan politizadas, de programas de opinión, como son las señoras María Casado o la conocidísima aprendiza de brujo, a las ordenes de su maestro, el señor Iñaki Gabilondo ( otro que tampoco está "politizado"), Ana Pastor o esta señora, con cara de no haber roto un plato en su vida, del telediario de la noche, Pepa Bueno; un conjunto de damas expertas en poner una pos angelical mientras barren, descaradamente, por sus intereses de partido, que ahora parece que, para los firmantes del manifiesto, no era más que una información veraz y objetiva..
Es posible que, estos señores, que tan escandalizados se muestran porque llegue alguien que ponga fin a sus despilfarros, que tanto han caído en el clientelismo y chauvinismo que imperan dentro del elenco de "estrellas" que dirigen y presentan programas televisivos y que, tan estrictos han sido vetando a todos aquellos artistas que no forman parte del círculo de amiguetes adscritos a la izquierda de la farándula.; teman por su continuidad en sus poltronas millonarias o que, la nueva dirección que se les imponga, les obligue a algo a lo que no parece que estén acostumbrados: decir la verdad monda y lironda, sin comentarios torticeros, pausas significativas o imágenes oportunistas que ¡Oh milagro,! siempre aparecen cuando resultan más apropiadas para desacreditar o intentar hacerlo, a algún personaje al que le tienen ojeriza o necesitan satanizar, en especial, si se trata de alguna persona perteneciente al PP.
Porque estos señores, que ahora se levantan airados contra los controles que piensa ponerles el Gobierno, parece que no se acuerdan de las manipulaciones, las encerronas, las trampas preparadas con sus informadores anónimos o las jugarretas subliminales que han estado utilizando, por ejemplo, con el famoso, gracias a ellos, caso Gürtel o con los trajes del señor Camps; llegando, en su servilismo sectario, al extremo de buscar el morbo de filmar a algunos de los sospechosos con las esposas puestas y empujados por las fuerzas del orden. ¿A esto le llaman informar o se puede considerar como un ensañamiento cruel contra unas personas que todavía no han sido condenadas por la justicia?
Veamos el lado contrario y fijémonos en el famoso caso del Chivatazo, comúnmente conocido como el caso Faisán, uno de los más execrables ejemplos de traición a la justicia perpetrado, precisamente, dentro de las mismas fuerzas del orden; que ha llevado a la investigación, pese a las presiones gubernamentales, de altos cargos de la policía, presuntamente involucrados en la trama y que, de no ser obstaculizado por fiscales y personajes adictos al PSOE, es muy probable que hubieran podido salpicar gravemente a la propia cúpula del ministerio del Interior, entonces dirigido por el señor Rubalcaba. En esta caso, sin embargo, como en el vergonzoso tema de los ERE's fraudulentos de Andalucía, lo que se ha hecho en los informativos de la TV1, estos tan imparciales a juicio de los actuales dirigentes del medio, ha sido tirar tierra encima, ignorarlos y, cuando no les ha quedado más remedio que mencionarlos, han cuidado de que, después de la noticia del hecho, apareciera otra con más lujo de detalles y más comprometida atribuible al partido de la oposición, el PP.
Esta misma TV1 ha contribuido, con sus informaciones, como lo han hecho los miembros del gobierno andaluz, a intentar desacreditar, con toda clase de calumnias y reproches a la juez Alaya; para intentar que se desentendiese de la instrucción del ignominioso caso del robo de las indemnizaciones a los trabajadores afectados por los ERE's andaluces que, no obstante, fueron desviados a otros destinos distintos de aquellos para los que habían sido previstos. Esta TVE1, es culpable de administrar su presupuesto sin control alguno, favoreciendo a productores que han percibido cantidades astronómicas por sus programas, dirigidos por presentadores a los que se les viene pagando cantidades desproporcionadas y que, para más INRI no tiene empacho alguno en utilizar el medio para hacer propaganda de los libros que editan. El resultado lo tenemos en el balance anual del medio, donde parecen déficit de 40 a 50 millones de euros, sin que parezca que, los sucesivos presidentes del medio, hayan conseguido evitarlo.
Cuando el Gobierno intenta legislar, haciendo uso de la confianza que le han otorgado los ciudadanos mediante sus votos que le otorgaron una mayoría absoluta, estos sujetos que han estado viviendo del momio y que no han reparado en endeudar el medio para enriquecerse y enriquecer a sus protegidos,.se sienten amenazados y hablan de que "CRTVE debe alejarse de cualquier pretensión gubernamental de inmiscuirse en su gestión" ¿para qué, para que puedan seguir mangoneando a su antojo o para ir cumpliendo las directrices que les sigan trasladando desde el PSOE? O es que ¿se atreven a acusar a los actuales gobernantes de lo que, el partido socialista, cuando estuvo en el poder, estuvo haciendo, dirigiendo desde la retaguardia, durante sus dos legislaturas, los informativos presentados por sus fieles y eficaces infiltrados?
Ya era hora de que toda esta parafernalia, estos despilfarros y esta falta de objetividad se acabasen. La televisión pública, precisamente por serlo, no debe ser un negocio de unos pocos, ni constituirse en un apéndice del gobierno de turno, como ha venido ocurriendo hasta ahora, precisamente para que sea cierto lo que, con toda desfachatez, los reclamantes se atreven a pedir, cuando ellos saben que, hasta ahora, ha sido una filfa, el "evitar cualquier tipo de injerencias en el trabajo de los periodistas". Evidentemente siguen tomándonos a todos por tontos. O esto es, señores, lo que opino sobre este tema.
Miguel Massanet Bosch
Es logico que cada partida en la politica tiene sus diarios y sus canales televisas preferidas. Pero creo que cuando se tomen en rumba las elecciones, no hay que exisitir esas cosas’ los diarios y canales del television tienen que ser objetivos y no poner sus opiniones personales.
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