(Publicado en Tercera Información, aquí)
Imposible olvidar a Rajoy intentando ser un político de centro [otra mentirijilla], ahora, ya presidente, sin careta, se declara vehementemente de derechas.
Para quienes tenemos que capear el temporal de la crisis, el gobierno español ha tenido la habilidad de transformar las noticias malas en necesarias; tal es nuestra desesperación de sentir un alivio, que lo peor nunca parece llegar aunque la avaricia de la economía mundial no oculte sus intenciones de dejarnos en la calle.
Ya hemos aprendido que lo que sucede no es cuestión de derechas o izquierdas, que de lo que se trata es de lo que todos llamamos “mercados”, un nombre que evoca el salir de compras e incluso hasta la bondad de los enemigos declarados: Los banqueros.
En España el que digan que es bueno subir el IVA a la vez que bajar los salarios y despedir funcionarios públicos, nos ha obligado a pensar por qué tales exigencias nunca se le hicieron al gobierno anterior y sí al actual; por que no se le exigió a Zapatero el crear no un banco malo sino varios, por qué si Rajoy se oponía con tanto ímpetu a ello, ahora cede con tanta facilidad.
España está viviendo un momento de descredibilidad institucional, empresarial, religiosa y política y, los de a pie parecemos estar esperando la gran contestación social, el corto circuito que de nombre propio a cada una de las civilizaciones en conflicto y despida con 20 días de salario al gobierno Popular.
Vemos, leemos y escuchamos que la noticia de la semana es la del millón de euros robado por un obrero a la Iglesia española y no el que los exegetas de Cristo dejen de pagar decenas o cientos de millones de impuestos, que la mafia ibérica se lleve todos los años 80 mil millones de euros fuera del reino y sean amnistiados, se grave el precio de los hidrocarburos y se suspenda en España el debate sobre el Estado de la Nación. El reventón no debería sorprender a nadie.
Muchos apuestan que la caminata de los mineros y los nuevos recortes del gobierno de la derecha, pueden convertirse en la caída libre del más indolente gobierno español. Ya nadie duda, no cabe tal osadía, que la Europa del euro marcha hacia la cesión de la soberanía y a la permisión de la supervisión foránea; en otras palabras, al control y dejación de las decisiones o exigencias del pueblo.
Por de pronto ya sabemos que el déficit del reino español no podrá superar el 6,3% en 2012, el 4.5% en 2013 y el 2.8% en 2014, otra soga en el árbol del ahorcado, aunque menos cruel que el 5.3% anteriormente fijado. Pero y a pesar de las pequeñas revueltas sociales dadas en todo el país, este pasado miércoles nos obligaron a recordar otra de las mentirita de nuestro presidente gallego: “En 2013 se comenzará a crear empleo”.
Ahora en el Congreso y delante de millones de españoles se desdijo asegurando que en 2013 seguiremos igual que hoy aunque a él le duela mucho.
Sin embargo toda esta marabunta de pesares lejos de enardecernos parece que nos ha anestesiado y nos conformamos con el que se vaya a disminuir el 30% de los concejales, el tiempo nos dirá cuál es el número total de desposeídos a qué puestos se les destinan dentro de sus partidos y cuáles empresas amigas los acogen.
Para finalizar, Rajoy ha agradecido la madurez de su pueblo, no se lo ha dicho a los propietarios de las altas rentas, a la Iglesia ni a quienes evaden los 80 mil millones de euros anuales, no lo hizo porque a ellos no les ha pedido ningún sacrificio. Quizá el último de los elefantes caídos a los pies del Rey, obligó a éste último a decirle al presidente Rajoy que no excluyera a nadie de los sacrificios por hacer, esperemos a ver en que queda lo de Urdangarín y los evasores de dinero.
La derecha está convencida que bajando salarios y subiendo impuestos e IVAs, creará empleos e impulsará el consumo. Ahora el empleado que devenga 1000€ o menos al mes, el próximo diciembre y el otro y el otro, no recibirá su paga extra y aún y así se le pide que consuma. ¿Paradoja o reina de la mentira?
José Antonio Medina Ibáñez.
Sociólogo.
Lo que puede hacer el publico es protestar contre los manejos del gobierno.
Hoy, en Madrid los ciudadones van a decir lo que tienen de decir.