"La faute en est aux dieux, que la firent si belle" (La falta es de los dioses que la hicieron tan bella). Estos alejandrinos se le atribuyen a un poeta francés, del siglo XVI, de nombre Jean de Ligendes. En Francia se solía aplicar para justificar los malos pasos de las mujeres bonitas. Quizá, si quisiéramos ser corteses con esta señora que ha estado, como ella dice, " haciendo periodismo" en el programa Los Desayunos de la TV1, también se los podríamos aplicar a ella misma, Ana Pastor puede hablarnos, si le da la gana de que la sacan de la T1 por "hacer periodismo", pero esto de hacer periodismo puede tener apelativos que lo maticen porque se puede hacer "buen periodismo" se pude hacer "mal periodismo" y se puede hacer un periodismo sectario, tendencioso, partidista, derrotista y beligerante que, en lugar de servir de información imparcial para la audiencia, de trasmitir los hechos y los sucesos sin intentar deformarlos o teñirlos de los colores que al informador le interesa trasmitir o actuar con deslealtad con las personas a las que se invita a un programa intentando ponerlos en situaciones de indefensión. Porque, señores, si en este país hay un ente informativo donde el PSOE esté más infiltrado, sin duda es o ha sido, dependerá del nuevo director de la cadena, la propia televisión pública.
La primera buena noticia fue la marcha de Pepa Bueno del Telediario noche de la TV1; ahora, la segunda, todavía mejor, es el prescindir de esta señora, una fiel discípula del señor Iñaki Gabilondo, con lo que no hace falta añadir ningún otro comentario, conociendo la trayectoria política de su maestro y mentor. Conviene resaltar que una de las maneras de blindar en sus puestos a aquellas personas a las que los socialistas están interesadas en mantener y proteger, es la de prodigarles reconocimientos, otorgarles premios y resaltar su supuesta "imparcialidad y rigor informativo" con lo cual pretenden deslegitimar el que, cuando el adversario político ascienda al poder, decida desprenderse de aquellos que sabe constituirán una avanzadilla de los socialistas dentro del ente televisivo. Contra esta táctica no cabe más que apelar al sentido común, apoyarse en la mayoría absoluta y librarse del lastre filosocialista que se sabe va a trabajar no, como dicen, haciendo buen periodismo, sino que harán lo posible (como han venido haciendo durante estos siete primeros meses) para criticar las actuaciones del ejecutivo sin tener en cuenta que cuando gobernaba el PSOE nunca se atrevieron a manifestarse en contra de su absurda y suicida política. Han utilizando todos los trucos y resabios en los que son maestros, pretendiendo demostrar que lo que han hecho ha sido "periodismo objetivo". Nunca es tarde para rectificar y poner remedio a situaciones evidentemente mejorables, pese a que los socialistas, como es en ellos costumbre y hábito, levanten el grito hacia el cielo y hablen de venganza o de prepotencia. Callarían si quisieran ser consecuentes con sus propias conductas y les recordáramos lo que ellos hicieron con el presentador de informativos en tiempos de Aznar, el señor Urdaci, al que el nuevo gobierno socialista no tardó ni un mes en sustituirlo 4en su puesto de TV1.
Esperemos que otros programas, en los que ha primado la endogamia, el clientelismo, la partitocracia (como antónimo de la democracia) y el progresismo filo comunista; sufran el mismo destino que parece que le va a tocar a la señora Ana Pastor, para que puedan ir a hacer periodismo a otras cadenas que no sea la pública, donde se les consienta que den paso libre a sus tendencias políticas y puedan presumir de "imparcialidad" aunque sea un término cuyo significado parecen ignorar. Bueno ha sido que haya entrado en el medio el Tio Paco con la rebaja, y se hayan empezado a recortar sueldos y regalías de las que se han venido aprovechando muchos presentadores cuyos méritos, en la mayoría de ocasiones, se han ido midiendo de acuerdo con la fidelidad que demostraban por el progresismo partidista. Sin duda que estos primeros pasos nos hacen concebir esperanzas, a los ciudadanos de a pie, de que se está gestando una nueva etapa en la que la cadena pública se despojará de toda esta patina progresista, esta cobertura seudo populista y esta supeditación a los intereses de los partidos políticos, para que sean capaces de informar de los hechos, sin utilizar medios subliminales, trucos de imágenes interpuestas o incluir opiniones propias, con la intención de confundir a los espectadores o darles una visión sesgada de los acontecimientos.
Existe otro tema, si cabe más escandaloso y que demuestra como nacionalismo excluyente no se puede dejar aparcado, aunque la situación precaria del país parezca que deba absorber los esfuerzos del nuevo Gobierno y requiera toda su atención. Si el señor Mas se viene dedicando a intentar provocar a los catalanes para que "se levanten contra España" por no querer aceptar lo del famoso Pacto Fiscal, en el que tienen puestas sus ilusiones, para conseguir dinero fresco con el que seguir alimentando todos sus logros frutos de un Estatud inconstitucional, pese a lo que diga el TC, –un ente que debiera desaparecer dada su evidente politización y parcialidad – que les ayude a ir fomentando su propaganda independentista, como es el caso de sus intocables "embajadas" en países extranjeros; sus subvenciones al cine y al teatro catalanes; sus inversiones en el tema de la inmersión lingüística en el catalán y toda una serie de ayudas a actividades para seguir fomentando, en emisoras de radio, periódicos y TV catalanas ( tienen 8 y, a pesar de su difícil situación económica y de las pérdidas que arrastran,, se niegan a desprenderse de ninguna de ellas), la catalanización del país.
Hemos tenido noticia de una más de las perogrulladas nacionalistas, esta vez a cargo de un jugador de jockey de hierba de la selección nacional, un tal Fábregas (no sabemos si tendrá parentesco con el jugador de fútbol del Barcelona) que no ha tenido empacho alguno en declarar, con toda la cara, que "no se siente español" y que juega con España "porque no le queda otra opción". Pero no se corta cuando afirma que su "sentimiento es catalán, y no siento lo mismo escuchando el himno español que 'Els segadors'", remachando "en ningún momento juego pensando que lo hago por España"
Y uno, a quien escuchar semejantes dislates le revuelve las tripas, se pregunta ¿Cuánto tiempo va a tardar el Comité Olímpico Español en enviar a su casa a un individuo que es incapaz de sentir los colores de la bandera española? , ¿se le permitirá volver a jugar sabiendo que tenemos a un quintacolumnista en el equipo que, en cualquier momento crítico de un partido puede permitir al adversario que perjudique a nuestro equipo? Es preferible perder, al fin y al cabo, poco parece que vamos a sacar de esta Olimpiada, que ganar con la cooperación de un elemento que no se siente español y que, además, presume y hace ostentación de ello. Los socialistas, estos que todavía se permiten criticar y dar consejos de cómo gobernar al señor Rajoy; aparte de dejar a España a los pies de los caballos, han conseguido que el independentismo ya no dependa de la banda terrorista ETA o, en Catalunya de ERC sino que, para conservarse en el poder, han hecho importante concesiones, tanto a Catalunya como al País Vasco, que hacen que, hoy en día, sea prácticamente imposible volver a atrás para que el Estado recupere aquellas transferencias que, el tiempo lo ha demostrado, nunca se debiera de haber desprendido de ellas y, todo ello, debido a la deslealtad del PSOE con España y los españoles, que lo llevo a ceder, ante el nacionalismo, con tal de contar con su apoyo para gobernar. O así es, señores, como veo esta cuestión.
Miguel Massanet Bosch
En tiempo de crisis no tienen que existir los discusiones entre las partidas diferentas en Espana, los diputados y politicos deven apoyar Rajoy en su guerra contra la crisis en Espana.